La cebolla de Bedoya o cebolla lebaniega como algunos la conocen, es la única en su especie que no hace llorar al cortarla, es una cebolla dulce, con una cantidad mínima de ácido pirúvico entre sus componentes lo que provoca esa dulzura inconfundible, como su color morado característico y el grosor de su carne y un sabor suave, perfumado y muy agradable.
Las localidades pioneras en el cultivo de esta sabrosa cebolla fueron Esanos y San Pedro de Bedoya, ambas localidades pertenecientes al ayuntamiento de Cillorigo de Liébana.
La temporada de recolección de estos bulbos comienza en Agosto y se extiende hasta el mes de Noviembre , si es buen año. Se arrancan a mano , una a una, se sacuden y se colocan sobre el terreno ,donde se dejan 2 ó 3 días , para que el sol haga su trabajo.
Algunos cocineros de estrella michelin , como Arzak o Arguiñano, muestran su interés y cocinan ya con estas cebollas de gran valor y sabor . Unas tapas, un tomate de huerta, una tortilla de patatas…que ricooooo.
Éste año, es un año diferente ,para todos y todo, y la cosecha de cebollas lebaniegas no podía ser menos, con mucha menos cantidad de recolecta , aún así, las cebollas han sido de gran tamaño y ricas como siempre.
Aquí , os dejo una muestra de ellas ,con estas fotos, porque las cebollas se van para un envio a Teruel y para casa.